La psoriasis es una de las enfermedades de la piel más conocidas, y puede provocar la angustia de muchos que la padecen. Además, puede ser una especie de problema para la salud del pene, ya que, sorprendentemente, muchos hombres con psoriasis también sufren problemas de erección.

Psoriasis

La National Psoriasis Foundation define la psoriasis como "un trastorno inmunológico que provoca la aparición de manchas rojas, elevadas y escamosas en la piel". La mayoría de las veces se presenta en las rodillas, los codos o el cuero cabelludo, pero puede darse en cualquier parte del cuerpo (como el pene). La erupción suele picar y a veces también puede picar y producir una sensación de ardor. No se conoce la causa específica de la psoriasis, aunque parece tener un vínculo genético que afecta de algún modo al sistema inmunitario.

Las personas con psoriasis desarrollan células de la piel a una velocidad significativamente más rápida de lo habitual, y eso es lo que contribuye a las erupciones cutáneas escamosas. Un artículo publicado recientemente en JAMA Dermatology apareció en 28 investigaciones publicadas anteriormente. Con el título "Association Between Psoriasis and Sexual and Erectile Dysfunction in Epidemiologic Studies" (Asociación entre la psoriasis y la disfunción sexual y eréctil en estudios epidemiológicos), el artículo pretendía analizar las pruebas de cualquier conexión entre la psoriasis y la salud sexual. En los 28 estudios revisados participaron más de 52.000 personas con psoriasis.

Es bueno saberlo

Tras completar el análisis, los autores determinaron que los hombres con psoriasis podrían tener hasta cuatro veces más probabilidades de tener problemas de erección del pene que los hombres que no padecen psoriasis. El estudio no parecía implicar que la enfermedad en sí misma causara la disfunción eréctil; era que con la enfermedad se creaban escenarios en los que era más probable que se produjera un problema de erección de la virilidad.

Por ejemplo, el estudio descubrió que muchos hombres con psoriasis mostraban signos de mayor estrés y depresión, y que eran estas cosas las que finalmente eran más responsables de la disfunción eréctil. A veces, la existencia de psoriasis en los testículos o el pene también puede aumentar las dificultades de erección.

Tenga en cuenta

Una vez más, esto parece ser menos una consecuencia de la enfermedad en sí y más una consecuencia de los sentimientos que despierta en el enfermo. Dado que la enfermedad tiene un impacto más allá de la presencia visible en la piel, los autores del estudio recomiendan que los médicos deberán tenerlo en cuenta a la hora de tratar la psoriasis. Por ejemplo, además de recetar medicamentos desarrollados para tratar la erupción cutánea, el médico podría intentar determinar si la ansiedad o la depresión han sido alimentadas por la enfermedad.

En ese caso, podrían sugerir una visita a un profesional de la salud mental o, si están cualificados, proponer estrategias para afrontar estos problemas emocionales. La edad de este individuo también se consideró una variable; con frecuencia los hombres experimentan más dificultades de erección del pene a medida que se acercan a la tercera edad. Los hombres con psoriasis que también experimentan disfunción eréctil deberían hablar de ello con sus médicos y buscar ayuda para resolver esta situación. A pesar de no tener problemas de erección, la psoriasis alrededor del pene puede causar molestias al hombre.

Nota final

El mantenimiento de la salud del pene puede ayudar, por lo que los chicos deben emplear con frecuencia una crema de salud del pene de primera clase. Lograr una hidratación adecuada de la piel es una necesidad, por lo que la crema seleccionada debe comprender tanto un emoliente de gama alta (como la manteca de karité) como un hidratante natural (por ejemplo, la vitamina E). Las vitaminas adicionales, como la C y la D, también pueden ayudar a beneficiar a las pieles delicadas. Por último, si la crema contiene también ácido alfa lipoico, mucho mejor. Este potente antioxidante lucha contra el exceso de radicales libres y, por tanto, frena el posible estrés oxidativo.