Nadie quiere empezar las vacaciones con un resfriado o una gripe. Los cambios de hábitos y la vulnerabilidad a los gérmenes extraños pueden hacer que uno enferme. Una semana en un complejo turístico cuidando de niños enfermos no es relajante. Siga estos 12 consejos para mantener la salud de su familia al viajar.

Toma nota

  • Descansa. Mantenga su horario de sueño. Esto es a veces un reto cuando se viaja en diferentes zonas horarias. El jet lag y el mal sueño causarán estragos en su sistema inmunológico. Si es posible, intente no alterar demasiado su programa. Para los que no tienen otra opción, asegúrese de seguir durmiendo entre 7 y 9 horas cada noche.
  • Intenta comer sano. Alquila una casa con cocina (en realidad es más barato que un hotel). Tendrás más espacio y podrás preparar comida sana. Si no quieres cocinar ni fregar los platos en vacaciones, coge algunos platos de papel y planifica aperitivos y comidas sencillas. En vacaciones, esperamos darnos el gusto de comer algunos dulces. Si te atiborras de azúcar, tu resistencia caerá y te sentirás mal.
  • Lleva toallitas antibacterianas y desinfectante de manos. Cuando viajamos estamos expuestos a muchos gérmenes extraños a los que no hemos desarrollado inmunidad. En un avión hay gérmenes de todo el mundo. Limpia las mesas de las bandejas y los reposabrazos con una toallita antibacteriana. Especialmente si tu hijo lo va a utilizar. Nunca se sabe cuándo se va a encontrar en un baño sin jabón.
  • Probióticos. Esto es importante. Adquiera un probiótico autoestable de alta calidad. Las investigaciones indican que los probióticos de calidad aumentan la inmunidad. Además, un sistema digestivo saludable es esencial para manejar adecuadamente la gran variedad de los nuevos alimentos, los diferentes componentes y los sistemas de agua dulce que podría estar ingiriendo.
  • Compruebe los avisos de viaje. Si sólo se recomienda agua embotellada, ¡sólo beba agua embotellada! Recuerde que esta advertencia incluye probablemente el hielo, las bebidas congeladas, el té, el café y las frutas y verduras crudas lavadas en agua del grifo. No dejes que los más pequeños utilicen el agua del grifo para lavarse los dientes, ya que podrían tragar parte del agua.
  • Zinc, vitamina C u otros suplementos nutricionales. Los aviones son espacios restringidos repletos de personas de todo el mundo. El aire recirculado es filtrado por un filtro HEPA para eliminar los gérmenes, pero lo más probable es que muchos de estos gérmenes viajen más allá hasta llegar a ese filtro. Las investigaciones demuestran que el zinc puede reducir la duración de un resfriado. Hay investigaciones contradictorias sobre Airborne, pero por su bajo coste, todo lo que pueda hacer para aumentar su resistencia es mejor.
  • No programe las vacunas en las tres semanas anteriores al viaje. Soy una firme defensora de mantener un calendario de vacunación. Excepto en circunstancias atenuantes, como los viajes. Al igual que un resfriado, las vacunas disminuyen la inmunidad. Programe los exámenes físicos anuales para después de su regreso. Si viaja con un bebé, notifique al médico cuando planifique el viaje. Podrán corregir el calendario de vacunación en función del viaje para garantizar una cobertura adecuada durante el mismo. Si viaja a un lugar que exige vacunas adicionales, prográmelas cuando reserve sus billetes.
  • Aléjate de las personas enfermas. Si alguien parece tener un pulmón, intenta no sentarte a su lado. Si te toca estar en su fila en un viaje, no pongas a tu hijo pequeño a su lado, ya que los pequeños suelen ser los más vulnerables a enfermar. Tenlo en cuenta también una o dos semanas antes del viaje. Intenta alejarte de los que tengan la nariz tapada o dolor de estómago.
  • ¿Piel sensible o alergias? Lleve su propio detergente, jabones, lociones, etc. Lleva Benadryl y pomada de cortisona, aunque esté disponible en tu destino. Nadie quiere buscar una farmacia a las 10 de la noche, ya que a Susie-Q le salió una urticaria.
  • Haz ejercicio. No te quedes tumbado como un bulto. Sus vacaciones, no es necesario correr diez millas cada día, pero encontrar el sistema linfático de bombeo y la sangre que fluye, aumenta la inmunidad. Haga algo, programe una caminata, nade, asista a una clase de yoga.
  • No te excedas. Sé que eso es difícil cuando se está de vacaciones. Hay un millón de vistas y actividades emocionantes que te gustaría atiborrar. Intenta equilibrarlo. Programe algo de comodidad entre la diversión.
  • No se estrese. Es fácil decirlo, pero las conexiones perdidas, los niños que lloran y el equipaje perdido se acumulan. El estrés debilita el sistema inmunitario y da a los gérmenes la oportunidad de multiplicarse y atacar. Cuando sobrevenga la locura, respire hondo y déjese llevar. La meditación ha cambiado vidas; ésta puede ser la oportunidad ideal para probarla.