Es de sentido común que la energía y el vigor son esenciales para una vida larga y agradable. Es más, es esencial para el desarrollo personal continuo. No hablo de desarrollar la altura ni nada parecido. Hablo de aprender cosas nuevas y ganar experiencia.

Veamos...

No te plantearás ir de excursión, probar una nueva afición o incluso aprender un nuevo idioma si crees que tu carrera y tu vida familiar son más que suficientes. No te plantearás probar un nuevo lugar tailandés si casi lloras de alivio al llegar a la puerta de tu casa. Su falta de energía y vitalidad reduce sus posibilidades de mejorar la calidad de su vida.

¿Qué hacer? Sigue leyendo y aprende en tres sencillos pasos. En primer lugar, la energía y la vitalidad dependen de dos factores: el bienestar físico y el mental. El bienestar físico se refiere a un estado físico general: enfermedades, problemas de peso, lesiones, etc.

Salud emocional

La salud incluye la actividad mental, las interacciones sociales, la inteligencia emocional y la percepción general de uno mismo. Es esencial que ambos estén sincronizados entre sí para disfrutar de una energía y una vitalidad óptimas. Por lo tanto, es crucial adaptar tus actividades para no hacer más de lo que puedes manejar física y emocionalmente. No acepte trabajo adicional si siente y cree que no puede manejarlo cómodamente.

Hacer galletas para la venta de pasteles de tu hermana y escribir el informe final de tu colega no son tus responsabilidades. Estas acciones sólo tienen tu energía para las cosas que te interesan. Además, deja salir las emociones reprimidas de forma positiva. Evita los gritos u otros comportamientos violentos, ya que sólo conseguirían bajar los niveles de energía. Lo importante es expresar tus propios sentimientos. Dile a tu compañero de trabajo que se esfuerce en lugar de mantener tu agravio reprimido. Esta tienda de emociones negativas es más difícil de controlar y consume más energía.

Factor nutricional

En segundo lugar, presta atención a tu dieta. Comer de forma equilibrada es clave; sin embargo, hay alimentos que ayudan a aumentar la energía y la vitalidad. Las algas marinas reponen los niveles de energía caídos al proporcionar sustento a los sistemas hormonal, nervioso e inmunológico. La falta de hierro, yodo y potasio en el organismo también contribuye a reducir la vitalidad. Intenta consumir raciones de verduras verdes durante el día colándolas en tu sándwich, pastas, ensaladas y sopas. La melaza, la canela, el chocolate y el jengibre tienen propiedades restauradoras de la energía.

De hecho, la medicina china aconseja restringir la ingesta de alimentos fríos, ya que se consume más energía para digerirlos. Las grasas también son buenas, siempre que estén en su forma natural, como la vitamina E del aceite de oliva y los aguacates. En tercer lugar, estar sano también es importante para aumentar la energía y la vitalidad.

Ejercicio

Esto hace que el cuerpo sea más fuerte. Esto se traduce en una reducción de los costes energéticos en el desempeño de tu trabajo. Además, los ejercicios drenan las toxinas, lo que mejora las posibilidades de enfermedad. Los ejercicios de yoga también calman y elevan el alma. Además, el movimiento estimula la circulación sanguínea, lo que ayuda a la transferencia de oxígeno y nutrientes al cuerpo. Para concluir, el aumento y la mejora de tu energía y tu ánimo están totalmente bajo tu control. No permitas que tus responsabilidades con otros hombres y mujeres te disuadan de hacer tus deberes contigo mismo. Tu bienestar debe ser tu primera prioridad.