El sistema inmunitario desempeña un papel muy importante en el bienestar total del organismo. Para que funcione correctamente, cada parte de nuestro cuerpo debe estar en su óptimo rendimiento. Esto puede ser muy difícil, ya que hay muchos organismos peligrosos a los que nuestro cuerpo se enfrenta a diario. Al tener un sistema inmunitario sano, tenemos la capacidad de luchar contra varios de estos microorganismos.

Enfermedades crónicas

Sin embargo, si nos enfrentamos a una enfermedad crónica o a una inflamación crónica, esto puede influir negativamente en el sistema inmunitario. Esto, a su vez, hará que el organismo se empobrezca con el tiempo. En realidad, los estudios han demostrado que un sistema inmunitario comprometido puede acortar considerablemente la vida de una persona. Hay varias cosas que pueden comprometer el sistema inmunitario. Los contaminantes orgánicos persistentes y los metales pesados se encuentran entre las razones más comunes por las que las personas sufren inflamación crónica y enfermedades.

A medida que el sistema inmunitario intenta luchar contra estas enfermedades, se debilita cada vez más. Lo que la mayoría de la gente no entiende es que en lugar de tratar de atacar la enfermedad en sí, lo ideal es buscar el problema subyacente, y luego arreglar ese problema. La triste realidad es que algunos médicos tienen la tendencia a ignorar la verdad de los contaminantes orgánicos persistentes y los metales pesados como la verdadera causa, y en su lugar informarán a sus pacientes que la razón por la que están experimentando cualquier enfermedad dada es simplemente porque está relacionada con la edad.

Metales pesados

Los metales pesados suprimen el sistema inmunitario. A medida que estos metales son absorbidos por el cuerpo, se acumulan biológicamente, empeorando así la condición con el tiempo. Hay un número creciente de médicos que han llegado a entender esta verdad y han optado por centrarse en la búsqueda de estas toxinas y luego deshacerse de ellos de sus pacientes. Una vez que han empezado a hacer esto, el sistema inmunitario de sus pacientes ha empezado a funcionar correctamente, lo que a su vez les ha ayudado a superar sus dolencias crónicas. Comprender la importancia de mantener sano el sistema inmunitario le permitirá tomar las decisiones perfectas cuando se enfrente a determinados retos.

Por ejemplo, muchos de nosotros somos muy rápidos a la hora de tomar antibióticos para los problemas más pequeños. Lo que no entendemos es que estos antibióticos no son capaces de diferenciar entre las bacterias buenas y las malas. Además, se sabe que los antibióticos debilitan el sistema inmunitario. Por lo tanto, utilizando los antibióticos de forma responsable, nuestro cuerpo tendrá más posibilidades de mantener un sistema inmunológico fuerte, que entonces tendrá la capacidad de luchar contra muchas de estas enfermedades. También tenemos que educarnos activamente sobre los probables peligros de los contaminantes orgánicos persistentes y los metales pesados que están por todas partes a nuestro alrededor y en nuestras comidas.

Conclusión:

Cuanto más conozcamos estos peligros, además de aprender a hacer todo lo posible para prevenirlos, mejor será para mantener nuestro cuerpo fuerte. También debemos aprender a cuestionar más a nuestros médicos y a no sentir que los molestamos de alguna manera debido a estas preguntas. Hay que tener en cuenta que los médicos también son humanos y, por tanto, no son perfectos. Si aprendemos a cuestionar, y no nos guiamos sólo por la fe ciega, la mayoría de nosotros tendremos más posibilidades de llevar una vida sana en este mundo encantador pero contaminado.