La leucemia es un trastorno de la médula ósea y la sangre que afecta a la producción normal de células sanguíneas. Las células sanguíneas normales tienen un periodo de vida limitado y tienen que ser sustituidas por células nuevas y jóvenes para continuar su actividad. Existe un tipo de célula dentro de la médula ósea (célula madre) que se convierte en el tipo de células sanguíneas que el cuerpo necesita.

¿Lo sabías?

En condiciones normales, estas células madre crecen hasta convertirse en glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas, de forma controlada. La leucemia perturba el desarrollo normal de las células sanguíneas y da lugar a la acumulación de células parcialmente desarrolladas, que no son capaces de cumplir su función dentro del organismo. A juzgar por el ritmo de crecimiento y la persistencia de la enfermedad, existen dos tipos de leucemia: la leucemia aguda y la leucemia crónica. J

egún el tipo de células madre afectadas por la enfermedad, la leucemia puede ser linfocítica o mielógena. La leucemia aguda se diferencia de la leucemia crónica por las cantidades que las células madre tienen la capacidad de alcanzar en su crecimiento (las células madre que presentan anomalías todavía consiguen desarrollarse parcialmente y asemejarse a células inmaduras o a glóbulos blancos completos y normales).

Tenga en cuenta

En el cuerpo de los individuos que padecen leucemia aguda mielógena, la médula ósea produce células madre que forman una especie de glóbulo blanco parcialmente cultivado llamado mieloblasto. Este tipo de célula sanguínea no alcanza un estado de madurez completo y no puede ejecutar su función prevista. Los mieloblastos tienen tendencia a multiplicarse con extrema rapidez y a superar las cantidades de células sanguíneas sanas, facilitando la incidencia de anemia, infecciones y debilitando el sistema inmunitario del organismo. Las células enfermas también pueden extenderse a otras zonas del organismo, como los órganos.

Como indican las cifras, hay muchos casos anuales de esta enfermedad, siendo la leucemia aguda de forma mielógena el tipo de leucemia más frecuente. Aunque se sabe que la enfermedad remite inmediatamente cuando se administra la terapia adecuada, si no se trata puede causar la muerte del individuo afectado. Este tipo de leucemia recidiva y puede volver a desarrollarse con el tiempo.

Conclusión:

Independientemente de la edad y el sexo, muchas personas son diagnosticadas con tipos de leucemia. Los niños suelen responder mejor a algunos tipos de leucemia, mientras que los adultos se enfrentan con dificultad a la enfermedad. Los casos de leucemia aguda superan a los de leucemia crónica en aproximadamente un 10%. Los adultos mayores parecen ser los más afectados por la leucemia aguda. Alrededor de dos tercios de los casos de leucemia aguda parecen producirse después de los 60 años. La leucemia es un tipo de cáncer grave y requiere un tratamiento inmediato. Si se trata adecuadamente, sobre todo en sus fases incipientes, la leucemia puede superarse con éxito.