Seguro que ya has oído esta historia: un familiar o amigo ingresa en el hospital por una sola enfermedad y sale con otra diferente. ¿Y esta otra? Te han recetado un antibiótico para una infección que cogiste en algún sitio, y ahora has cogido otra enfermedad. ¿Qué está pasando aquí? Bueno, la solución es bastante sencilla.

Sistema inmunitario

Has cogido una enfermedad oportunista. El término enfermedad oportunista se utiliza para describir las infecciones que se producen si hay una deficiencia en el sistema inmunitario. Se llama oportunista porque estas infecciones se aprovechan de las consecuencias del sistema inmunitario en ese momento concreto. El sistema inmunitario puede verse comprometido de varias maneras.

Probablemente el tipo de inmunodeficiencia más reconocido es el VIH/SIDA. En estos casos, el virus del VIH ataca específicamente al sistema inmunitario del cuerpo humano, y por eso es tan mortal. El virus empieza a atacar a los glóbulos blancos sanos, que el sistema inmunitario utiliza para atacar cuerpos extraños. Esta es la razón por la que los médicos controlan el recuento de CD 4 de los enfermos de VIH/SIDA.

Si el recuento de CD 4 baja demasiado, es cuando aparecen las infecciones oportunistas. Las personas no mueren por el virus del SIDA como tal. Perecen por las infecciones oportunistas que el cuerpo no puede combatir. El tabaquismo también puede dañar el sistema inmunitario.

¿Lo sabías?

Fumar lixivia la vitamina C en su sistema y perjudica la capacidad del cuerpo para consumir otros minerales y vitaminas vitales? Esto deja al sistema inmunitario mal preparado para combatir las toxinas que se absorben y, en consecuencia, deja al cuerpo vulnerable a nuevas infecciones. Las sustancias químicas que se encuentran en los cigarrillos son tan venenosas que se han convertido en la principal causa de las enfermedades cardiovasculares y del cáncer de pulmón, garganta y boca.

Un número cada vez mayor de personas ha despertado a este hecho y se ha producido un descenso en la cantidad de fumadores mayores de 25 años. No se puede decir lo mismo del grupo más joven. Las empresas tabacaleras han invertido miles de millones de dólares en marketing para poder dirigirse a los jóvenes. Obviamente, está funcionando ya que la cantidad de fumadores ha aumentado en este grupo de edad. Otra forma de comprometer el sistema inmunitario es tomar antibióticos.

¡Seguro que no!

Los antibióticos están ahí para ayudarnos a mejorar, ¿verdad? ¿Por qué los médicos recetan antibióticos si son peligrosos para nosotros? ¿Hasta qué punto son peligrosos? ¿Cómo responden los antibióticos con nuestro propio cuerpo y cómo afectan a nuestro sistema inmunitario? Aunque no seamos médicos y no hayamos pasado años estudiando sobre el cuerpo, sigue siendo muy importante que entendamos cómo funciona nuestro propio cuerpo.

Si pudiéramos entender cómo funciona el sistema inmunitario y cómo mantenerlo en niveles óptimos, el peligro de que contraigamos una enfermedad oportunista se reduciría enormemente. Todo lo que tenemos que hacer es dedicarnos a nuestra salud invirtiendo sólo un poco de tiempo para descubrir los entresijos de nuestro increíble cuerpo. No es necesario asistir a la escuela de medicina; hay libros que están escritos para ser entendidos y utilizados como referencia.