Las semillas y los frutos secos son algunos de los aperitivos saludables que se consumen como parte de la dieta y el estilo de vida de los cavernícolas. Entre las mejores opciones de esas semillas están las de calabaza por sus fuertes antioxidantes y sus grasas saludables. Una taza contiene 285 calorías, además de hierro, calcio, magnesio y una serie de otros nutrientes que son beneficiosos para mantener una salud óptima.

Comencemos

Las semillas de calabaza son una excelente fuente de zinc, un mineral que puede contribuir a la cicatrización de las heridas y a la reparación de los tejidos. No consumir suficiente zinc podría dejarte propenso a las infecciones. Sin embargo, consumir las semillas junto con otros alimentos que combaten la inflamación, como las ostras, las aves de corral de carne oscura, las alubias y otros frutos secos como los anacardos, refuerza tu sistema inmunitario. También aportan vitamina E, uno de los potentes antioxidantes que protegen al organismo de los daños causados por los radicales libres.

Las semillas de calabaza son anticancerígenas porque contienen ingredientes que se clasifican como fitoestrógenos, que son sustancias químicas que se encuentran en las plantas y que son algo así como los estrógenos que se encuentran en el cuerpo humano.

Fitoestrógenos

Los fitoestrógenos de las semillas de calabaza pueden ayudar a regular algunos elementos que intervienen en el crecimiento del cáncer de mama. Por lo tanto, podrían ser útiles para la prevención o la terapia del cáncer de mama. Pruebe a añadir algunas semillas de calabaza a las ensaladas o a los platos de acompañamiento, o como tentempié con pescados grasos como las sardinas y la caballa. El consumo de este tipo de pescado le proporciona la mejor fuente de Omega 3, una de las grasas buenas que puede ayudar a prevenir el cáncer de mama.

Otra forma de incorporar las semillas de calabaza a su dieta es añadirlas a sus panes u otros productos horneados. Como son crujientes y deliciosas, también pueden ser un adorno para esos postres preferidos como las ensaladas de frutas o los helados. Otra ventaja es el sueño saludable y la mejora de la salud mental. Sueño saludable porque contienen cantidades masivas de triptófano, que el cuerpo convierte en seratonina, una hormona que es crucial para una cantidad saludable de sueño y para una regulación óptima del estado de ánimo.

Tenga en cuenta

Sólo 100 g de semillas de calabaza contienen 576 mg de triptófano. También son una magnífica fuente de vitaminas del grupo B. Las semillas de calabaza también pueden ser un potente aliado para la salud y la función ocular, ya que contienen vitamina A, vitamina E, betacaroteno, luteína y zeaxantina, compuestos que favorecen la salud de los ojos. Un estudio publicado por el Instituto Nacional del Ojo descubrió que 80 mg de zinc, junto con otros antioxidantes, reducían el riesgo de degeneración macular hasta en un 25%.

Otro compuesto que el cuerpo produce para proteger los ojos es la melanina, para cuya generación son vitales el zinc y la vitamina A. Añadir tres cucharadas de semillas de calabaza cada día puede proporcionarle 20% de su ingesta diaria recomendada de zinc, y 50% de su ingesta diaria recomendada de magnesio y manganeso. La Asociación Americana de Optometría recomienda el zinc a diario para una óptima salud ocular.

Recuerde

La mejor manera de comer semillas de calabaza es sin cocinar. Esto se debe a que es la forma perfecta de conservar sus grasas saludables. Compre productos orgánicos siempre que sea posible para que no estén contaminados por pesticidas y productos químicos nocivos. Asegúrese de que huelen a fresco y, si piensa comerlas con regularidad, es mejor que las deje en remojo entre 7 y 24 horas para eliminar todo el ácido fítico, un antinutriente que puede hacer que la nutrición de la que hablamos anteriormente sea menos biodisponible cuando se consume.