El abuso de alcohol entre los ancianos es un hecho frecuente, especialmente a partir de los 60 años, que a menudo no se diagnostica. Por ejemplo, si un pariente se ha tomado alguna vez unas copas en ocasiones familiares, puede pasar desapercibido que la persona esté bebiendo más a medida que envejece. La pérdida de un compañero o pareja de toda la vida también puede provocar un cambio en los patrones de consumo de alcohol.

Dependencia

Quizá empiece con una copa antes de acostarse, pero contribuye a la dependencia de muchas bebidas simplemente para pasar el día. Según los informes de la SAMHSA, del número total de personas mayores que abusan del alcohol, aproximadamente dos tercios luchan contra las ramificaciones del alcoholismo de inicio temprano y el resto del tercio desarrolló el abuso más tarde en la vida. Dado que las tasas metabólicas cambian a un ritmo más lento a medida que la persona envejece, el alcohol permanecerá en un individuo mayor durante más tiempo, lo que puede dar lugar no sólo a caídas y fracturas, sino también a un mayor riesgo de daños en los órganos, trastornos del sistema inmunitario, ciertos tipos de cáncer y daños cerebrales.

Además, la mayoría de los ancianos toman medicamentos para tratar enfermedades crónicas como el colesterol, la tensión arterial, la diabetes, las dolencias cardíacas y la obesidad, enfermedades que se ven agravadas por el abuso del alcohol. La verdad es que muchos problemas de salud son difíciles de tratar para los médicos, ya que están camuflados por el alcoholismo. Estos signos pueden confundirse con otras afecciones médicas, como la enfermedad de Alzheimer o algún tipo de enfermedad mental, lo que dificulta el diagnóstico y la terapia.

Esté atento.

La mezcla de medicamentos y alcohol, ya sean de venta libre o con receta, puede ser fatal. Por ejemplo, consumir alcohol y tomar paracetamol (el ingrediente activo del Tylenol) puede provocar daños en el hígado, incluso insuficiencia hepática. Las personas mayores que toman un régimen de aspirinas deben hablar sobre su consumo de alcohol con su médico, ya que puede aumentar las hemorragias intestinales o estomacales.

Los antidepresivos y los somníferos junto con el alcohol pueden provocar un aumento de los síntomas y una sobredosis involuntaria. No es raro que los adultos mayores hayan participado en el abuso del alcohol durante más de treinta décadas, pero nunca es demasiado tarde para dejarlo. Se aconseja a los pacientes de edad avanzada que quieran dejar de abusar del alcohol que busquen la ayuda de su médico o a través de un centro de desintoxicación médica. Antes de la desintoxicación, puede ser necesario realizar ciertas pruebas para comprobar si hay daños en los órganos u otros problemas de salud. Una desintoxicación médica puede ayudar a que el paciente se sienta cómodo durante el procedimiento, especialmente por los síntomas de abstinencia.