El tratamiento de la artritis reumatoide puede incluir cambios en la dieta y el estilo de vida, fármacos antiinflamatorios recetados o de venta libre, fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, medicinas y terapias alternativas o todo lo anterior. Los médicos se fijan en los síntomas del paciente y en otros factores para diagnosticar la artritis reumatoide. Para diagnosticar la artritis reumatoide pueden utilizarse pruebas como radiografías y análisis de sangre.

Es bueno saberlo

Un análisis de sangre puede revelar la presencia del anticuerpo del factor reumatoide, pero no está presente en todas las personas que padecen la enfermedad, y también puede encontrarse en quienes padecen diversas enfermedades. Por lo tanto, el diagnóstico de la artritis reumatoide requiere que los médicos examinen otros elementos. Las estrategias de tratamiento para el manejo de la artritis reumatoide pueden comenzar antes de que se finalicen todas las pruebas, especialmente los remedios que abordan el dolor y la inflamación. El diagnóstico de la artritis reumatoide implica el examen de los síntomas del paciente. Por ejemplo, la rigidez matinal de las articulaciones puede ser un signo de artritis reumatoide o de artrosis; las radiografías pueden ayudar a los médicos a determinar qué tipo de artritis existe.

Osteoartritis

Se trata de un desgaste del cartílago y de cambios en el líquido entre las articulaciones. En una radiografía puede parecer que los huesos de las articulaciones se tocan o están más cerca de lo normal. La artritis reumatoide es una inflamación del líquido que normalmente lubrica y protege las articulaciones, por lo que en una radiografía los huesos individuales de la articulación pueden parecer más separados de lo habitual. Salvo por la adición de fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, el tratamiento de la artritis reumatoide y la artrosis suele ser similar. Tras diagnosticar la artritis reumatoide, hay que tener en cuenta la evolución de esta enfermedad. Si el tratamiento de la artritis reumatoide no tiene éxito en las primeras fases, pueden producirse deformidades articulares que provocan discapacidades y a veces requieren cirugía.

En las primeras fases, los síntomas son muy similares a los de la artrosis, con la salvedad de que la artrosis a veces afecta a una sola articulación o sólo a las articulaciones de un lado del cuerpo, mientras que la artritis reumatoide suele comenzar con la inflamación de las articulaciones pequeñas (pies o manos) de ambos lados del cuerpo. Esta simetría de la inflamación y el dolor es un factor determinante a la hora de diagnosticar la artritis reumatoide.

Tenga en cuenta

Incluso después de diagnosticar la artritis reumatoide, las opiniones de los médicos varían sobre cómo conseguir controlar la artritis reumatoide, detener la progresión de la enfermedad y ponerla en remisión. Algunos médicos recomiendan una dieta estricta que excluya los cereales, los frutos secos, la leche, los huevos y la carne de vacuno. Estos alimentos son alérgenos comunes y se ha informado de que las alergias alimentarias desempeñan un papel negativo en las enfermedades inflamatorias. Además, se considera que la artritis reumatoide puede ser el resultado de un mal funcionamiento del sistema inmunitario y se cree que las alergias alimentarias también desempeñan un papel en las enfermedades autoinmunes. En varios estudios, los pacientes que siguieron esta dieta informaron de que un alivio de los síntomas durante hasta cinco décadas.

Una dieta como ésta podría ser una parte eficaz de una estrategia de tratamiento para la gestión de la artritis reumatoide. Mientras que algunos médicos sólo recurren a los medicamentos recetados después de diagnosticar la artritis reumatoide, otros creen en las hierbas, los productos botánicos, las vitaminas y los suplementos vitamínicos como parte de su tratamiento a largo plazo de la artritis reumatoide. Los suplementos vitamínicos y minerales que a veces se recomiendan para el tratamiento de la artritis reumatoide son el zinc, el cobre, el selenio y los ácidos grasos omega-6 y omega-3.

Tratamiento a base de hierbas

Entre las hierbas y productos botánicos que a veces se aconsejan para el tratamiento de la artritis reumatoide figuran la raíz de jengibre, la bromelina, la matricaria, la cúrcuma y la corteza o el puré de mangostán (una fruta exótica originaria del sudeste asiático). Los estudios han demostrado que la anterior, el mangostán, alberga propiedades antiinflamatorias y se ha demostrado que la corteza de la fruta del mangostán comprende inhibidores de la Cox-2, que tienen fuertes consecuencias analgésicas y antiinflamatorias. Muchas personas en el mundo occidental están recurriendo a sustancias como el mangostán porque contienen naturalmente inhibidores de la Cox-2, y varias personas informan que experimentan un alivio del dolor. De hecho, el Dr. J Frederic Templeman, M.D.. Después de diagnosticar la artritis reumatoide, los médicos se dan cuenta ahora de que los medicamentos antiinflamatorios pueden tener efectos perjudiciales en los sistemas digestivos y podrían recomendar pruebas adicionales después de iniciar la terapia.

Conclusión:

Los suplementos de salud y los productos botánicos como la raíz de jengibre y el mangostán podrían realmente proteger el tracto digestivo de los daños. De hecho, los herbolarios y naturalistas los recomiendan a menudo para tratar la acidez y el reflujo ácido. Otras recomendaciones para el tratamiento a largo plazo de la artritis reumatoide pueden incorporar un programa de ejercicio rutinario, con frecuentes períodos de descanso. Hacer ejercicio en el agua es muy fácil y beneficioso para las articulaciones. Los cambios en el hogar, como la sustitución de los pequeños tiradores de los cajones por otros más grandes, la sustitución de los pomos redondos de las puertas por los de palanca y la colocación de los artículos de uso habitual en estantes más bajos pueden hacer la vida más sencilla. Después de diagnosticar la artritis reumatoide, sólo su médico y usted pueden tomar decisiones sobre qué planes de tratamiento incluir en el manejo de los síntomas de la artritis reumatoide. Existen la acupuntura, el tratamiento con abejas y varios otros remedios no convencionales.