La vitamina C (ácido ascórbico) puede ser una "vitamina maravillosa" en los libros de algunas personas. En los últimos años se han hecho muchas afirmaciones sobre ella, entre las que destacan las del Dr. Linus Pauling sobre su capacidad para prevenir y disminuir la duración y el nivel del resfriado común cuando se toma en grandes dosis.

Vitamina C

Desgraciadamente, aunque la vitamina C es antiviral y ayuda al sistema inmunitario, no es necesariamente una bala mágica que derrote el resfriado común o el cáncer. La vitamina C, como la mayoría de las otras vitaminas y suplementos vitamínicos, ayuda principalmente al cuerpo a hacer su trabajo de manera eficiente. Las deficiencias de vitamina C PUEDEN predisponer al cuerpo a ciertos males, y la ingesta adecuada, ya sea a través de la dieta diaria o de suplementos vitamínicos, puede ayudar a prevenir condiciones y enfermedades específicas.

Los suplementos vitamínicos y minerales no deberían utilizarse como el único camino hacia la salud, sino que deberían formar parte de un estilo de vida que incluya un enfoque general en la nutrición, la acción (vale, el ejercicio), un buen sueño y descanso, y formas agradables de recreación y relajación. Yo añadiría la meditación y el yoga, pero estas son MIS formas agradables de recreación, relajación y ejercicio, supongo.

Es bueno saberlo

La vitamina C es una vitamina hidrosoluble y, por tanto, no se almacena en el organismo. Esto significa que hay que reponerla regularmente mediante suplementos o dieta. Las fuentes de vitamina C más reconocidas son los cítricos y otras frutas -naranjas, mandarinas, limas, guayabas, limones, papayas, fresas, grosellas negras, pomelos y mangos-, así como una amplia selección de verduras. Algunas verduras que contienen vitamina C son la berza, los pimientos picantes y dulces, el brócoli, los tomates, las coles de Bruselas, la col, las patatas, la col rizada, las espinacas y los berros.

La vitamina C es un nutriente beneficioso para el desarrollo de los tejidos, la protección de las membranas celulares frente a los desechos tóxicos, la cicatrización de heridas y, como se ha dicho, el apoyo al sistema inmunitario. Favorece el desarrollo del cartílago y el colágeno, protegiendo así contra muchos de los efectos del envejecimiento. Como antioxidante, la vitamina C ayuda a los radicales libres, y puede ayudar a combatir el cáncer, el colesterol alto, las cataratas, la diabetes, las alergias, el asma y la enfermedad periodontal.

Tenga en cuenta

La ingesta diaria recomendada de vitamina C es de 60 mg para los adultos, aunque muchas personas, siguiendo el ejemplo del Dr. Pauling, toman dosis mucho más altas con la esperanza de prevenir los resfriados y evitar los efectos del envejecimiento. Sin embargo, en dosis más altas puede haber cierta toxicidad, siendo uno de los efectos secundarios las náuseas. En algunos casos, las dosis más altas de vitamina C pueden provocar cálculos renales o anemia, debido a una interferencia con la absorción de la vitamina B12.

Un recordatorio

La vitamina C es soluble en agua, y las porciones no utilizadas serán eliminadas del cuerpo, por lo que la ingesta diaria de alimentos ricos en vitamina C o la suplementación con una vitamina diaria podría ser valiosa. Aunque no parece haber problemas importantes relacionados con una dosis elevada de vitamina C, podría ser una buena idea mantenerse dentro de las cantidades diarias recomendadas, ya que el jurado aún no ha decidido sobre los efectos secundarios. El efecto más conocido de una deficiencia de vitamina C es el escorbuto, una enfermedad caracterizada por debilidad, anemia, enfermedad de las encías y lesiones en la piel. Afortunadamente, el escorbuto es bastante infrecuente en nuestra sociedad moderna, pero todavía se encuentra en mayor grado en las regiones de mala nutrición.