La gestión del tiempo no existe en absoluto. No puedes controlar el tiempo, tirarlo, venderlo o regalarlo. No puedes detener el tiempo; sigue por siempre y para siempre. Entonces, ¿qué puedes hacer? Puedes manejarte a ti mismo en relación con el tiempo. ¿Qué significa eso exactamente? Entender tu propia relación personal con el tiempo.

Toma nota

Puedes lograrlo de dos maneras.

  • Conozca los métodos de organización que le funcionan: ¿cómo puede cumplir los plazos y hacer las cosas? La primera forma de manejarse en relación con el tiempo es conociéndose a sí mismo y sabiendo qué métodos de organización le funcionan. Lo creas o no, existe un patrón de comportamiento conocido como Desorganización Crónica.
  • ¿Organizarse ha sido un reto para usted la mayor parte de su vida adulta?
  • ¿Estar desordenado afecta negativamente a tu calidad de vida de alguna manera diaria?
  • ¿No ha sido capaz de mantener la organización?

Muchas de las herramientas y consejos de organización que se ven en la prensa y en las tiendas de suministros de oficina no funcionan para las personas. Eso es porque están compuestos por organizadores convencionales para individuos tradicionales. Hay organizadores profesionales que conocen muy bien la desorganización crónica.

Tiempo

El tiempo es algo especialmente difícil para los crónicamente desorganizados debido a su naturaleza abstracta. Una cosa que puedes hacer es "tocar" el tiempo. Por ejemplo, utilizar notas post-it en lugar de listas de tareas lineales es útil para algunos porque puedes darte un trabajo y moverlo en tu calendario o de un lugar a otro. Es un método de ganar tiempo más físico. Otra forma de "tocar" el tiempo sería utilizar puntos de referencia alrededor del área que quieres organizar.

Digamos que necesitas organizar tu lugar de trabajo. Puede poner un pisapapeles de león de bronce encima de una pila de memorandos del jefe para informarle de que esos memorandos son del "rey de la selva". O puede utilizar puntos de referencia reales para viajar, como una señal de ceda el paso, junto a los proyectos que tenga que delegar. O bien, en casa, componga los trabajos que quiere terminar en notas post-it.

Colócalos por toda la casa sobre las áreas reales que necesitan trabajo. En los cajones, coloque una nota: "vaciar y limpiar". Otra opción, si eres un alumno auditivo, es utilizar una grabadora para documentar las tareas que quieres completar. De nuevo, estos métodos irregulares están indicados para cualquier persona y, en particular, para aquellas a las que nada les ha funcionado antes. La segunda forma de gestionarse a sí mismo en relación con el tiempo es buscar el equilibrio.

¿Qué hacer?

Imagine una mesa con varias patas. Si alguna de estas patas es más corta que la otra, toda la mesa se desequilibra. Así también, en tu vida, todos nosotros tenemos muchas "patas" o clases vitales a las que necesitamos y debemos dedicar algo de tiempo, a saber: el yo, la familia, la espiritualidad, la educación, las finanzas, lo social, la salud. Aplicando la analogía de la mesa a la vida y al equilibrio del tiempo, no es necesario dedicar una cantidad de tiempo equivalente a cada clase, sino el tiempo suficiente a cada una. De lo contrario, todo se desequilibra. Por ejemplo, alguien se pasa la noche en vela para cumplir un plazo de trabajo. Se queda exhausto y malhumorado, molestando a la familia, y se resfría debido al compromiso de su sistema inmunológico.

¿Ves cómo toda la "tabla" está tirada? Es importante estar seguro de que tu agenda diaria, semanal y mensual refleja tus categorías vitales en la vida. Si estás dedicando mucho tiempo a asuntos que no son una de las "patas" de tu mesa, tus actividades no están representando tus objetivos y prioridades vitales. No es de extrañar que te sientas estresado y desequilibrado. Así que respira hondo y evalúa tu vida tal y como es ahora. ¿Estás empleando tu tiempo en las áreas que más aprecias? Si no es así, elimina, retrasa, delega y disminuye esas tareas. Piensa siempre en las 4 D.