Para una forma natural y sabrosa de mejorar su salud y potenciar su capacidad curativa, añada a su dieta piña fresca y zumo de piña. La piña es un miembro de la familia de las bromeliáceas con un alto contenido nutricional. Esta deliciosa fruta tropical tiene un alto contenido de la enzima bromelina y del antioxidante vitamina C, que desempeñan un papel importante en el proceso de curación del cuerpo.

Bromelina

Es un antiinflamatorio natural con propiedades analgésicas, favorece la curación, promueve el bienestar y tiene muchos otros beneficios para la salud. La bromelina es extremadamente eficaz en el tratamiento de contusiones, esguinces y torceduras, ya que reduce la hinchazón, la sensibilidad y el dolor. Este potente efecto antiinflamatorio y analgésico también puede ayudar a aliviar los síntomas de la artritis osteo y reumatoide y a reducir la hinchazón postoperatoria. Además, la bromelina puede aliviar la indigestión.

La enzima que se encuentra en la piña fresca ayuda a romper los enlaces de aminoácidos de las proteínas, lo que favorece una buena digestión. La piña también ofrece un amplio suministro de vitamina C, un antioxidante comúnmente conocido que protege al cuerpo de los daños causados por los radicales libres y refuerza el sistema inmunológico.

Vitamina C

Ayuda a construir y reparar los tejidos corporales y favorece la cicatrización de las heridas. El cuerpo utiliza la vitamina C para ayudar a metabolizar las grasas y el colesterol, absorber el hierro y sintetizar aminoácidos y colágeno. El colágeno es uno de los principales componentes de la piel, los cartílagos y los huesos. La vitamina C también disminuye la gravedad de los resfriados y las infecciones. Además, debido a su alto contenido en vitamina C, las piñas también son buenas para la salud bucal.

Estudios recientes han descubierto que la vitamina C puede reducir el riesgo de gingivitis y enfermedad periodontal. Además de aumentar la capacidad del tejido conjuntivo para repararse a sí mismo, la vitamina C también aumenta la capacidad del organismo para combatir las bacterias invasoras y otras toxinas que contribuyen a la enfermedad de las encías. La enfermedad periodontal, que destruye el tejido de las encías y los huesos subyacentes de la mandíbula, se ha relacionado con las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes de tipo 2.

Así que si está tratando de encontrar una forma natural de mejorar los mecanismos de curación de su propio cuerpo, promover la buena salud en general y deleitar sus papilas gustativas, las piñas son el camino a seguir. Elija la fruta fresca porque es la que tiene más propiedades curativas. Desgraciadamente, la mayor parte de la bromelina de la piña enlatada se destruye debido al calor utilizado en el procedimiento de enlatado.

Tenga en cuenta

Cuando elija una piña fresca, no juzgue su madurez únicamente por el color. Hay muchas variedades en el mercado que van del verde al amarillo dorado. El elemento más importante para determinar la madurez es el olor, deje que su nariz le ayude a decidir. Las piñas maduras desprenden un olor tropical dulce y fresco. Evite las piñas que desprendan un olor desagradable o que tengan puntos blandos o zonas de decoloración oscura.

Una vez en casa, deje la piña en la encimera a temperatura ambiente hasta que vaya a utilizarla. Así conservará su sabor dulce y picante. Para preparar la piña, hay que pelarla, quitarle los ojos (las protuberancias espinosas dentro de los cuadrados hinchados de la piel) y el centro fibroso. Una forma de hacerlo es quitar la parte superior de la piña con un cuchillo afilado. A continuación, corte la piña a lo largo en 4 cuñas (córtela en cuartos) y ponga cada cuña de piña en posición horizontal sobre una tabla de cortar.

Cortar cuidadosamente la fruta en la piel exterior, y cortar los ojos y el núcleo central fibroso. Otro método consiste en cortar la parte superior e inferior de la piña, colocar la piña en posición vertical sobre una tabla de cortar y cortar con cuidado la piel exterior. Con un cuchillo afilado o con el extremo de un pelador de verduras, retire los ojos.

Recuerde

No corte demasiado profundo, sólo lo suficiente para levantar la sección que comprende el ojo. A continuación, corte la piña transversalmente y retire el núcleo fibroso individualmente con un cortador de galletas. Una vez que la fruta esté lista, puede cortarse en dados y comerse fresca, añadirse a ensaladas y platos principales para darle un sabor exótico, o prepararse en sabrosas bebidas y batidos tropicales. Para empezar, prueba la deliciosa y saludable receta de batido sin colesterol de Monique N. Gilbert. Tiene un alto contenido en bromelina, vitamina C, betacaroteno, potasio, tiamina (vitamina B-1), riboflavina (vitamina B-2), hierro, fibra, ácidos grasos omega-3 e isoflavonas de soja. Ponga todos los ingredientes anteriores en un procesador de alimentos o en una batidora. Mezclar durante 1 o 2 minutos, o hasta que esté cremoso y suave.