La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente al intestino delgado y al grueso, pero puede estar presente en otras zonas del tubo digestivo. El trastorno debe su nombre a un gastroenterólogo estadounidense, Burrill Crohn, que fue el primero en describir la enfermedad. La enfermedad de Crohn suele afectar a personas en la adolescencia o en la veintena, pero hay casos en los que los pacientes han padecido la enfermedad más tarde.

Síntomas

Los síntomas y la gravedad de la enfermedad difieren de una persona a otra. Por el momento, no hay medicamentos que puedan curar la enfermedad de Crohn. La mayoría de los pacientes experimentan períodos de recaída seguidos de períodos de remisión que pueden durar meses o incluso años. Durante las remisiones disminuyen los síntomas, como el dolor abdominal, la diarrea y el sangrado rectal. La mejora de los síntomas suele deberse a la prescripción de fármacos o a la cirugía.

Hay casos, en los que sin terapia, el Crohn entra en remisión. Nadie sabe por qué. Los objetivos de la terapia son llevar a una remisión, mantenerla, minimizar los efectos secundarios de los medicamentos y ayudar a mejorar la calidad de vida general del individuo.

Antiinflamatorio

Los fármacos para tratar la enfermedad de Crohn incluyen agentes antiinflamatorios como los compuestos 5ASA, corticosteroides, antibióticos tópicos e inmunomoduladores. Los fármacos para la enfermedad de Crohn incluyen antiinflamatorios que tienen por objeto reducir la inflamación intestinal; del mismo modo que los medicamentos para la artritis disminuyen la inflamación de las articulaciones. 1. Los compuestos de 5-ASA, como la sulfasalazina (Azulfidine) y la mesalamina (Pentasa, Asacol, Dipentum, Colazal, Rowana enema, Canasa supositorio) se utilizan directamente sobre el tejido inflamado.

La sulfasalazina es un profármaco que no es activo en su forma ingerida. Suele ser descompuesto por las bacterias del colon para dar lugar a dos subproductos: el ácido aminosalicílico (5-ASA) y la sulfapiridina. No se sabe con certeza si estos subproductos son los responsables de la acción de la azulfidina. El 5-ASA es bien conocido por su beneficio terapéutico, aunque no está claro si la sulfapiridina aporta algún beneficio adicional. El ácido 5 aminosalicílico y la sulfapiridina funcionan como agentes antiinflamatorios que tratan la inflamación del colon.

Sipresor inmunológico

Se cree que la eficacia se debe al efecto local en el intestino, aunque también hay algunos efectos inmunosupresores sistémicos beneficiosos. Pero como cualquier medicamento, el 5-ASA no está exento de efectos secundarios. Algunos de los efectos secundarios son las alteraciones gastrointestinales extremadamente frecuentes. Las náuseas, los vómitos, el malestar gástrico y la anorexia aparecen en uno de cada tres pacientes.

También pueden producirse mareos, pero no deben ser motivo de preocupación a menos que sean persistentes. Además, hay algunos efectos secundarios menos comunes, como un descenso del recuento de glóbulos blancos o una especie de anemia que se produce con mayor frecuencia en los pacientes con artritis. La posibilidad de desarrollar estos efectos secundarios es de aproximadamente 6 de cada 10.000 pacientes. Otros efectos secundarios poco frecuentes, pero posibles, son la fiebre, la palidez de la piel, el dolor de garganta, la fatiga y las hemorragias o hematomas inusuales. Si nota alguno de ellos, probablemente se le retirará el medicamento.

Efectos secundarios

Otros efectos secundarios son el dolor de cabeza, las reacciones alérgicas y la fotosensibilidad.

  • Estos efectos secundarios requieren atención médica, ya que las reacciones alérgicas pueden provocar dificultad para tragar, ampollas, descamación, desprendimiento de la piel, dolor de articulaciones y músculos, además de un cansancio o debilidad inusuales.
  • Los corticoesteroides actúan de forma sistemática sin necesidad de contacto directo con el tejido inflamado. Estos medicamentos se utilizan para reducir la inflamación en todo el cuerpo. Estos medicamentos también tienen efectos secundarios importantes y peligrosos si se toman durante periodos prolongados. Su médico puede aconsejarle mejor al respecto. Existen nuevos tipos de corticosteroides tópicos que se aplican directamente sobre el tejido inflamado. Estos nuevos fármacos tienen menos efectos secundarios en comparación con los corticoides sistemáticos.
  • Antibióticos como el metronidazol (Flagyl) y la ciprofloxacina (Cipro). Estos medicamentos reducen la inflamación por mecanismos desconocidos. El metronidazol es eficaz para eliminar las bacterias anaerobias, además de ciertos parásitos.

Bacterias

Las bacterias anaerobias son un único organismo móvil que vive en entornos con poco oxígeno y causa enfermedades en el intestino, el hígado y la pelvis. En cuanto a los parásitos, la giardia lamblia y la ameba son parásitos que causan dolor abdominal y diarrea aguda en muchos pacientes. El metronidazol bloquea algunas de las funciones celulares de esos parásitos, lo que provoca su desaparición.

Los efectos secundarios graves del metronidazol son poco frecuentes, pero incluyen convulsiones y daños en los nervios que conllevan entumecimiento además de hormigueo en las extremidades. Si tiene estos efectos secundarios, póngase en contacto con su médico de inmediato, ya que deberá dejar de tomar este medicamento. Si sospecha que tiene la enfermedad de Crohn, debe consultar primero con su médico de cabecera antes de tomar otras medidas. Un seguimiento y un diagnóstico cuidadosos son el secreto para vivir cómodamente con la enfermedad de Crohn.