¿Sufre de problemas digestivos como gases, indigestión, diarrea o estreñimiento? Los probióticos pueden ser la respuesta que está buscando. El cuerpo tiene una gran cantidad de microorganismos, que comprenden tanto bacterias dañinas como beneficiosas. Sorprendentemente, se calcula que estos gérmenes representan entre 3 y 5 libras de nuestro peso corporal.

Flora

La flora normal es el título dado a los gérmenes que ciertas áreas del cuerpo necesitan para poder funcionar. El revestimiento del intestino tiene una capa de flora normal para mantener el tracto gastrointestinal funcionando correctamente. El sistema inmunitario también depende de la flora normal para funcionar eficazmente, al igual que el sistema hormonal (especialmente en las niñas), donde los microbios ayudan a mantener un equilibrio óptimo de las distintas hormonas.

En el tracto digestivo, las bacterias beneficiosas ayudan a la digestión de las grasas y las proteínas. Además, algunas de las bacterias producen vitaminas como las del complejo B y la vitamina K-1, que es vital para el hígado. Otros gérmenes ayudan a la digestión de los carbohidratos. Un equilibrio saludable de la flora en los intestinos ayuda a prevenir los gases y la hinchazón, además de mantener el equilibrio del pH, ayudando a mantener la acidez bajo control. Como se ha dicho anteriormente, los microbios amistosos también desempeñan un papel esencial en el funcionamiento del sistema inmunitario. Inhiben la capacidad de los microbios atacantes para disponer de nutrientes, además de producir ácidos que son hostiles a las bacterias malas.

Bacterias buenas

También fortalece el revestimiento mucoso de los intestinos. Esta barrera desempeña un papel esencial en la prevención de enfermedades, ya que ayuda a bloquear la absorción de patógenos tóxicos, toxinas y alérgenos. Además, ayuda al cuerpo a aprender a diferenciar los bichos seguros de los dañinos. Los microorganismos del sistema inmunitario también contribuyen a la prevención de enfermedades al aumentar la cantidad de células T (las células T son células "auxiliares" que maximizan la función inmunitaria), y al tener una acción antibiótica y antifúngica. Además, hay una clase de microbios que funcionan en el sistema hormonal del cuerpo; funcionan para metabolizar y reciclar el estrógeno, las hormonas tiroideas y otras.

Recuerde

Estos importantes microorganismos ayudan a mantener un equilibrio hormonal óptimo y pueden limitar los efectos de la menopausia y la perimenopausia. En general, las bacterias beneficiosas son una parte notable del cuerpo humano. Además de los beneficios mencionados anteriormente, también son capaces de neutralizar la toxicidad de los medicamentos y otras sustancias químicas nocivas, y han demostrado tener consecuencias anticancerígenas. Si está buscando UN elemento que tenga un gran efecto en todos los aspectos de su salud, haga una elección inteligente y añada un excelente alimento a su régimen de salud. Recuerde que hay un número de diferentes tipos y fortalezas disponibles: asegúrese de experimentar y encontrar uno que funcione bien para usted.